El uso ilegal de veneno es uno de los problemas más graves para la conservación de la biodiversidad en la región. Los representantes del Programa Antídoto han solicitado a la Junta de Castilla y León que intensifique las medidas de prevención y lucha contra el veneno y que eviten el uso masivo de rodenticidas contra posibles explosiones demográficas de topillo (Valladolid, 7-3-2012). Los representantes de esta alianza de ONGs ambientales mantuvieron ayer dos importantes encuentros en Valladolid para avanzar en la lucha contra el uso de veneno. Por un lado se han reunido con el equipo técnico de la Dirección General de Medio Natural para revisar la grave situación del uso de veneno en la región, recordando que los cebos envenenados, utilizados para el control de depredadores de las piezas de caza y en algunos casos también del ganado, estánproduciendo en Castilla y León las mayores mortalidades en España de algunas especies amenazadas. Así, de 2005 a 2010 murieron en la región a causa del veneno al menos 248 milanos reales, 41 buitres negros, 28alimoches o 16 águilas imperiales. Por ello, las ONG han reclamado a la Junta que intensifique las actuaciones de lucha y prevención contra esta grave amenaza, para lo que es necesario desarrollar la Estrategia Regional de Castilla y León contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural, aprobada en julio de 2011, a través de un plan de actuaciones. Dicho plan debe incluir medidas específicas de vigilancia y prevención en zonas de mayor impacto, la creación de patrullas especializadas de agentes, apoyadas en patrullas caninas o la aplicación de sanciones ejemplarizantes. Por su parte la Consejería ha informado a los grupos sobre el estado en el que se encontraban algunos expedientes de graves casos de envenenamientos y el desarrollo de tres protocolos de actuación sobre veneno que esperan aprobar a lo largo del año. Otro aspecto en el que las ONGs del Programa Antídoto han mostrado una grave preocupación son las medidas que ya se están llevando a cabo para el control de las altas densidades de topillos registradas en algunas zonas de Castilla y León. La Junta de Castilla y León ha vuelto vuelve a ceder ante las presiones de la OPAS y está autorizando ciertas prácticas como la quemas de rastrojos, cunetasy ribazos, que ya han demostrado en el pasado ser completamente ineficaces. Los grupos han mostrado su preocupación por el impacto sobre el medio ambiente de estas prácticas y porque se estén realizando sin el adecuado control, extendiéndose a zonas sensibles y protegidas. Además, han rechazado ante la Consejería de Medio Ambiente el usoel uso masivo y sin control de sustancias altamente tóxicas, como la bromadiolona, con el consiguiente impacto sobre la fauna predadora, que consume los roedores intoxicados, lo que genera un mayor desequilibrio ambiental que favorece el desarrollo de plagas agrícolas. Por otro lado, Antídoto ha mantenido un encuentro con diferentes grupos de conservación de la Naturaleza de Castilla y León en el que éstos han destacado la cada vez mayor presión que se está ejerciendo en la región sobre el medio ambiente. El problema del uso de cebos envenenados, las desproporcionadas e ineficaces medidas en la lucha contra las poblaciones de topillo campesino o la persecución al lobo, han sido tres de los ejemplos destacados. La reuniónha concluido en un acuerdo para impulsar un mayor esfuerzo y coordinación de las organizaciones conservacionistas para hacer frente a los graves problemas ambientales que afectan a la región. A través del Programa Antídoto, siete organizaciones ecologistas y conservacionistas trabajan desde hace más de una década contra la grave amenaza que suponen los cebos envenenados en España. Entre estas organizaciones se encuentran las más representativas del movimiento conservacionista español, como son Ecologistas en Acción, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Fondo para la Conservación del Buitre Negro (BVCF), el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS),la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), el Grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM). A ellas se ha unido formalmente en la reunión de Valladolid la Fundación Oso Pardo (FOP). Antídoto se establece como una entidad multidisciplinar, que actúa como herramienta contra el veneno mediante la coordinación, difusión, denuncia y seguimiento de casos. De esta manera, colabora estrechamente con las administraciones públicas competentes en la conservación de la naturaleza.
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